
Quedan apenas unas horas para que liberen a pequeños de todo el país para que empiecen a disfrutar de sus vacaciones de Semana Santa, y apenas quedan unas horas para que padres de todo el país nos estemos preguntando qué hacer con ellos durante los días que estarán en casa.
No sé cómo sería cuando vosotros eráis pequeños, pero para mí la Semana Santa era eso, una semana, pero ahora, entre el viernes de antes y el lunes y martes de Pascua (¿QUÉEEE?) nos encontramos con la realidad: ahora nuestros hijos tienen 12 días de vacaciones en los que sobrarán horas para hacer el ganso y a los padres nos faltarán horas de descanso.
Pues mientras pensaba en todo esto y me preguntaba cómo me iba a apañar con tres niños (+ dos perros) en casa, y me echaba a temblar ante la circunstancia llegué a la conclusión que no estaba sola en esta situación y pensé que mis lectores querrían tener algunas ideas en el cajón desastre de sastre.
Después de mucho pensar, he visto que lo que más nos conviene es mantener cierta rutina. Así que he estructurado el día en una serie de actividades muy fijas para luego jugar con ellas; os cuento:
Por las mañanas, teniendo en cuenta que todos tenemos más energías (yo, después del café, claro está) nos dedicaremos a actividades físicas, iremos a parques, quedaremos con nuestros amiguitos del cole y plantaremos en nuestro jardín, entre otras cosas. Después de comer se dormirán la siesta para darme un bien merecido descanso, o más bien para poder trabajar en los mil proyectos que tengo pendientes en mi otro trabajo, es decir, el que me paga con euros y no abrazos. Y por las tardes nos dedicaremos a actividades más artísticas y al juego libre, por supuesto y que no falte nunca.
He pensado presentarles con la actividad del día usando un mismo hilo conductor, en este caso un huevo de pascua de cartón que me agencié en una tienda Tiger. Ahí les pondré pistas, en forma de dibujo, de lo que haremos ese día. Espero que les haga gracia el buscar el huevo todos los días y ver qué sorpresa les he preparado.
Mi lista de actividades «moviditas» incluyen paseos por el campo, plantar en el jardín, recolectar flores que luego prensaremos, quedadas con amiguitos y las obligadas visitas al arenero y al parque.
Por las tardes probaremos la técnica del collage con papel de seda sobre cartulina, pintaremos en el jardín con témperas y nuestro atril, secaremos las flores que hayamos recolectado por la mañana, haremos bizcochos o comeremos palomitas mientras vemos una peli…
¡Y es que doce días dan para mucho y hay que buscar la forma de sobrevivir disfrutar de cada momento!
Si queréis ver cómo progresamos con todas estas locuras os recomiendo que sigáis la cuenta de Instagram o la de Facebook, donde iré colgando fotitos de nuestro día a día.
¿Y vosotros? ¿Tenéis pensado algo especial? ¡Contádmelo en los comentarios!
