Hackeando la cocinita

Desde que compré la cocinita de IKEA hace casi tres años (!!!) tenía intención de tunearla y hacerla un poco más personalizada… y sobre todo ponerle una trasera porque siempre se nos caían las comiditas por ahí. 

Pues a lo largo de estos tres años me dedicaba dos segundos al mes de media a pensar en qué hacer con ella y así fue como descubrí el chalk paint.  Ya sé que no os revelo nada nada nuevo si os digo que esta pintura es lo más. Me decidí por ella porque no requiere imprimación (¡yuhu! ¡un paso menos para súper vagas como yo!) y queda con un look vintage muy bonito.

En cuanto al diseño, me decidí por una combinación de gris y amarillo y compré un stencil de platanitos para unificar ambos colores.

Como soy un poco vaga, estuve planteándome pintar con cuidadín y sin desmontar, pero a los dos segundos de mirar el percal me armé con mi destornillador y me puse manos a la obra. Me decidí por una aplicación con rodillo muy fino para conseguir un acabado muy satinado. 

La pintura esta se seca al tacto en poco tiempo y queda maravillosa y muy opaca si le das dos capas, ideal para tapar algunas marcas de rotulador que tenía la cocinita.

Luego le llegó el turno al stencil, o plantilla de toda la vida, y ahí me estuve entreteniendo un ratito mientras los bichejos se dedicaban a hacer el mal por el jardín.

Si os fijáis bien tiene mogollón de fallos, pero eso le da como más amor, ¿no?

Cuando se secó le eché dos capitas de barniz eco al agua (apta para juguetes para evitarme preocupaciones si Mini chupaba algo) y la volví a montar cuando estaba seca y claveteé la trasera! 
¡Mirad qué monada!

Aún no estoy 100% segura de haber terminado, igual pinto la parte de atrás con pintura de pizarra negra para poder escribir sobre ella y le pongo algunos detalles de telas… ¡ayyyyy si es que no sé parar! 

¿Qué os parece? ¿Os animáis a tunear vuestras cositas?

Materiales:
– Tabla de madera de 3 mm de grosor. Medidas 68,5 x 50 cm. 
– Pintura chalk paint. Usé dos botes de 130ml de Pintura Fleur. Los tonos que elegí eran New York Loft y Love in Portofino. Pero dependerá de vuestro proyecto.
– Stencil, aunque también podría quedar súper  bien papel pintado o hacer un diseño propio (de rayitas o chevron usando cinta de carrocero) o incluso poniendo vinilos, hay unos monísimos en IKEA.
– Barniz incoloro al agua, apto para juguetes. 
– Paletinas, brochas o rodillos. Yo me decanté por un rodillo pequeño de poro fino (grado 0).
– Clavos y martillo. 
– Paciencia. Pero de eso poca, porque es súper fácil y rápido! 

Pinturas compradas en http://www.pintarsinparar.com

Un móvil por San Valentín

Hola! 👋🏻

He decidido dejar de disculparme con vosotros por no publicar más y dejar de sentirme culpable por no llegar (esto todo da para otro post de introspección, pero no es el momento) y publicar cuándo y cómo pueda… porque siendo realistas, ¡apenas me da la vida!
No sé qué tal anda el tiempo por vuestras casas, pero aquí llevamos dos días de lluvia y frío y acabamos de estar todos malitos así que no es plan de salir a mojarse.

Como hace un día de perros os traigo una manualidad súper mona que estamos haciendo para San Valentín. 

¿Qué necesitas?

– un palo que hayáis encontrado por el campo
– cinta de yute o lazo 
– papel de acuarela o cartulina (mejor el de acuarela)
– pinturas, témperas o acuarelas 
– tijeras 

Este trabajito requiere un poco de preparación por nuestra parte, dependiendo de la edad de los peques será más o menos. Primero hay que trazar y recortar unos corazones, yo he hecho diez de cada tamaño… Mis Mellis ya recortan bastante bien con tijeras de «mayores» así que me he ahorrado tener que recortar todos! Bien!

Luego viene lo divertido! PINTAR!!!! Como son para San Valentín hemos usado tres colores un poco ñoños: rosa, morado y blanco.

Luego hay que dejar que se sequen bien, por lo que podemos hacer esto por la mañana y terminar todo por la tarde….

 
Ahora solo queda usar la perforadora para hacer agujeros arriba y abajo del corazón, esto lo tuve que hacer yo porque está dura de narices y los peques no tienen tanta fuerza en las manos.
Pero para enhebrar les sobra motricidad final, así que les puse a hacerlo y me ocupe yo de los nudos.

Y a la puerta!!!! A que ha quedado monísimo?? 💗💗💗💗 
Aunque nosotros no celebramos San Valentín y otras fiestas, hemos observado que celebrarlas hasta cierto punto con los niños les ayuda a comprender el paso del tiempo y los ritmos del año. También nos da lugar a crear actividades temáticas y engancharles más con esas actividades por resultarles «especiales». 
¿Os animáis a hacer este móvil o una versión propia? 

¿Advientamos?

Pero qué poquito queda para la Navidad…. ¡unas pocas semanas y ya estaremos entre gambas y turrones! Y luego la montaña infinita de regalos para grandes y pequeños.

Pero, en medio de tantos villancicos, belenes y polvorones hay tiempo también para pensar en los demás y extender un poco el espíritu navideño y hacer también actividades culturales o artísticas. Vamos… ¡hay tiempo para todo!

Este año vamos a hacer nuestro propio calendario de adviento, y así hacemos más cositas juntos. 




¿Qué necesitas?



– Cartulina

– Tijeras 

– Regla

– Washi-tape o cinta adhesiva 

– Bolígrafo o lápiz 

Primero usaremos la regla y el lápiz para dibujar tiras en la cartulina que luego recortaremos. Una vez recortadas todas las tiras, haremos aros engarzados que pegaremos usando el washi-tape o cinta adhesiva. Nosotros además añadiremos algunas actividades especiales que escribiremos en la cara interna del aro. Y pondremos dos aros de distinto color para marcar su cumple y su fiesta.

Este «calendario» es una forma sencilla y visual para que los peques tengan cierta conciencia del paso del tiempo. 

En nuestro calendario incluiremos actividades de todo tipo, muchas de ellas solidarias, aunque a los 4 añitos las opciones son limitadas:

– Haremos una cajita para el proyecto «Operación Niño de la Navidad» 

– Ayudaremos a Aldeas Infantiles.

– Iremos a un concierto solidario.

– Llevaremos comida al banco de alimentos. 

– Pintaremos unas acuarelas para los abuelos de una residencia local.

– Llevaremos tapones al punto de recogida.

A esto añadiremos muchas más actividades y manualidades para ir pasando los días juntos…

¡¡Os espero en Instagram donde podréis ir siguiendo un poco nuestros avances!! ¡A ver si logro hacer tantas cosillas con los tres en casa!

¿Tienes más ideas? 👇🏻👇🏻escribe en los comentarios👇🏻👇🏻 ¡me encantaría saber qué estáis haciendo vosotros!

Nuestro monstruo de colores

Creo que no le revelo nada nuevo a nadie si digo que nos encanta el libro de Ana Llenas El monstruo de colores

En el cole tenemos la suerte de que las profesoras están trabajando la inteligencia emocional y la verbalización de los sentimientos con los niños de Ed. Infantil, por lo que lo que trabajamos en casa se ve reforzado en el cole y viceversa.

Hacía tiempo que quería seguir las recomendaciones didácticas que hacen en la web de Ana Llenas para trabajar los conceptos del libro, pero con Miss A tan pequeña no encontraba ni fuerzas ni ánimos para ponerme a ello. Sin embargo, el otro día me vi forzada a hacerlo… Teníamos de invitada a una amiguita de los Mellis para jugar por la tarde y mi hijo entró en cólera por una chorrada (en mi opinión) y un mundo (en la suya) y por más que intentaba razonar con él, me resultaba imposible llegarle. La Mami de su amiga me dijo que estaba trabajando el libro en casa y me recordó los botes!!! Así que al día siguiente me fui a buscar unos mini tupper y lanas de colores para hacer nuestra propia colección de botes y estamos hablando de cada emoción a diario… Y cogiendo el bote con la lana correspondiente cuando estamos hablando de una emoción.

image
Los niños hicieron los ovillos para los botes

No voy a deciros que esto sea la panacea y que nos niños comprendan enseguida estos conceptos tan complejos que muchos adultos tampoco sabemos comprender a veces… Pero sí os diré que ayuda mucho.

También hemos empezado a hablar de qué nos ha hecho sentir felices, tristes, enfadados y qué nos ha dado miedo o nos ha transmitido calma cuando llegan del cole. ¡Creo que nos está ayudando a todos a entendernos mejor!

¿Te animas a hacerlo?

image
Emparejando lanas y sentimientos
image
"Mamá, hoy me siento rojo"

Semana Santa

2830352168_78dacdfd60_m
No school today?, by Adam Howarth

 

Quedan apenas unas horas para que liberen a pequeños de todo el país para que empiecen a disfrutar de sus vacaciones de Semana Santa, y apenas quedan unas horas para que padres de todo el país nos estemos preguntando qué hacer con ellos durante los días que estarán en casa.

No sé cómo sería cuando vosotros eráis pequeños, pero para mí la Semana Santa era eso, una semana, pero ahora, entre el viernes de antes y el lunes y martes de Pascua (¿QUÉEEE?) nos encontramos con la realidad: ahora nuestros hijos tienen 12 días de vacaciones en los que sobrarán horas para hacer el ganso y a los padres nos faltarán horas de descanso.

Pues mientras pensaba en todo esto y me preguntaba cómo me iba a apañar con tres niños (+ dos perros) en casa, y me echaba a temblar ante la circunstancia llegué a la conclusión que no estaba sola en esta situación y pensé que mis lectores querrían tener algunas ideas en el cajón desastre de sastre.

Después de mucho pensar, he visto que lo que más nos conviene es mantener cierta rutina. Así que he estructurado el día en una serie de actividades muy fijas para luego jugar con ellas; os cuento:

Por las mañanas, teniendo en cuenta que todos tenemos más energías (yo, después del café, claro está) nos dedicaremos a actividades físicas, iremos a parques, quedaremos con nuestros amiguitos del cole y plantaremos en nuestro jardín, entre otras cosas. Después de comer se dormirán la siesta para darme un bien merecido descanso, o más bien para poder trabajar en los mil proyectos que tengo pendientes en mi otro trabajo, es decir, el que me paga con euros y no abrazos. Y por las tardes nos dedicaremos a actividades más artísticas y al juego libre, por supuesto y que no falte nunca.

He pensado presentarles con la actividad del día usando un mismo hilo conductor, en este caso un huevo de pascua de cartón que me agencié en una tienda Tiger. Ahí les pondré pistas, en forma de dibujo, de lo que haremos ese día. Espero que les haga gracia el buscar el huevo todos los días y ver qué sorpresa les he preparado.

Mi lista de actividades «moviditas» incluyen paseos por el campo, plantar en el jardín, recolectar flores que luego prensaremos, quedadas con amiguitos y las obligadas visitas al arenero y al parque.

Por las tardes probaremos la técnica del collage con papel de seda sobre cartulina, pintaremos en el jardín con témperas y nuestro atril, secaremos las flores que hayamos recolectado por la mañana, haremos bizcochos o comeremos palomitas mientras vemos una peli…

¡Y es que doce días dan para mucho y hay que buscar la forma de sobrevivir disfrutar de cada momento!

Si queréis ver cómo progresamos con todas estas locuras os recomiendo que sigáis la cuenta de Instagram o la de Facebook, donde iré colgando fotitos de nuestro día a día.

¿Y vosotros? ¿Tenéis pensado algo especial? ¡Contádmelo en los comentarios!

(don't) put all your eggs in one basket. (Explore'd!), by Charles Rodstrom
 (don’t) put all your eggs in one basket. (Explore’d!), by Charles Rodstrom

 

Una calabaza de Halloween diferente…

Muchos de vosotros os estaréis tirando de los pelos por la invasión de Halloween que parece estar tomando más protagonismo a cada año que pasa. Os guste la fiesta o no, es todo un ejemplo de apropiación cultural, pero bueno, como casi todo… como bien dijo una amiga mía: «La Navidad tampoco se inventó en Cuenca».

Pocos sabréis este detalle, pero yo soy de EEUU, y he crecido rodeada de estas tradiciones. Como estadounidense, una de las cosas que más me ha sorprendido de la adaptación española de la fiesta es el énfasis en las partes más tétricas de la fiesta con los niños más pequeños. Mientras mis amigos en Estados Unidos visten a sus chiquitos de Osos Amorosos, animales o princesas; en España, me veo rodeada de fantasmas, brujas, monstruos y zombies. Y si a esto le unimos que, con la entrada de los Mellis en el cole no hay manera de evitar esta fiesta y encima nos han pedido que hagamos una manualidad de Halloween para exponer en el colegio…. pues al final me he tenido que arremangar y ponerme manos a la obra para hacer algo chulo. Y… como no tengo ni pizca de vergüenza, me he copiado de una amiga que hizo una calabaza hace poco con su pequeño… ¡Os cuento cómo hacerla!

¿Qué necesitas?

1 Calabaza de Halloween

Trozos de ceras de colores (los típicos cachitos que tenemos todos por ahí)

1 pistola de silicona y barras

1 secador de pelo

Los materiales
Los materiales

Esta manualidad exige un poquito más de preparación por nuestra parte, y os recomiendo que no uséis la pistola de silicona delante de vuestros hijos porque estos chismes cogen una temperatura que no es ni normal…

Paso 1: Pegar los trozos de cera a reciclar sobre la calabaza usando la pistola de silicona.

Preparación....
Preparación….

Paso 2: Proteger la mesa de trabajo o hacerlo en la calle (¡¡¡¡salpica!!!!!)

Paso 3: Encender el secador a máxima temperatura y mínima potencia.

Concentración máxima con el secador. ¡¡Me la como!!!
Concentración máxima con el secador. ¡¡Me la como!!!

Paso 4: ¡Divertirse!

Las ceras derretidas molan mil... ¡Un poquito de juego libre al terminar!
Las ceras derretidas molan mil… ¡Un poquito de juego libre al terminar!

¡Mirad cómo quedó! Por cierto, ¿qué os parece mi tripón de 39 semanas? No puedo más, ¡¡a ver si sale ya el bicho!!

¡¡¡Sal ya!!!
¡¡¡Sal ya!!!

¡Contadme si hacéis la calabaza y no dudéis en hacerme las preguntas que queráis!