
La frase del título es de mi querida Cristina de Arespacochaga, super psicóloga especialista en neuropsicología infantil, mamá y amiga, y me llegó a lo más profundo.
Estábamos hablando de que había discutido con mi marido delante de los niños y que me sentía culpable por hacerlo. Y me lo dijo, tal cual, sin edulcorantes… “Sí, vas a discutir delante de ellos. Es inevitable. Pero, como lo vas a hacer, hazlo bien”.
Y claro… la culpa y la autocrítica autofustigación te viene de serie con el carnet de madre… y yo me sentía como me sentía. ¡Qué liberación!
Definamos hacerlo bien
Resulta que solemos escudar a los niños de lo “feo” de la vida, les protegemos tanto que erramos al ocultarles que la vida también tiene conflictos y les dejamos sin ver y aprender cómo se resuelven los conflictos ¡CON AMOR! Sin faltas de respeto, buscando soluciones, pidiendo PERDÓN si fallamos, en definitiva, siendo adultos razonables y maduros.
Ellos observan todo lo que hacemos… somos sus modelos a seguir, pero también somos humanos. Mostrémosles cómo gestionamos nuestras frustraciones y enfados de una forma positiva que les pueda ayudar el día de mañana cuando tengan que enfrentarse a un conflicto con un compañero de la escuela, alguien en el trabajo, su pareja… ¡¡convierte estas discusiones en momentos de aprendizaje!!
Y tú, ¿has discutido delante de tus hijos? ¿Cómo te sentiste? Cuéntame
¡Os animo a seguir a Cristina en Instagram y a descubrir más acerca de su visión única de la maternidad y la psicología!
