Hace unas semanas desapareció misteriosamente nuestra casita de IKEA. Nos encantaba esa casita, pero una día no la localizamos en el jardín y mi cuñada me comentó que unas noches atrás hubo vendaval… Así que la conclusión lógica era que había salido volando hasta la tierra de Oz.

Pero los peques echaban de menos tener un sitio para cobijarse en el jardín, así que nos dirigimos a un almacén de bricolaje para hacerles un tipi.
¿Qué necesitas?
5 Varillas de acero o madera. Nosotros optamos por las de acero para clavarlas bien en el césped.
1 trozo de alambre o cuerda
1 sábana vieja
Montar el tipi fue súper fácil, clavamos las varillas formando una especie de pentágono pero un poco alargado, lo fijamos con un poco de alambre y rompimos la tela un poquito, centrado en el borde y lo atamos al nudito formado por el alambre…

Al ser de metal pudimos dejarlo ahí, tan solo quitando la tela, y no afecta al riego ni nada.
¡Los niños se lo pasaron increíblemente bien jugando dentro de su tipi!
¿Y a vosotros? ¿Os apetece hacer el indio?
Actualización: La casita apareció después de escribir el borrador de este post, dos semanas después de la ventolera, en una casa ¡a más de 50 metros de distancia! ¡Jajajaja!